Cuando tenemos que comprarnos un nuevo equipo, nos asaltan mil dudas. Y seguro que alguna vez te has preguntado si te convendría más hacerte con una Workstation o con un Gaming PC. La cosa es, ¿sabemos para qué sirve cada uno de estos equipos?.
Workstation: Lo primero que hay que tener claro es que una "Workstation" está pensada para profesionales trabajan con archivos muy pesados. Los principales usuarios suelen ser Ingenieros, arquitectos, animadores o data scientists.
PC Gaming: Los Gaming PC también son más potentes que los equipos estándar. Los juegos de hoy en día tienen unos requisitos mínimos elevados que exigen tener un ordenador potente.
Sin embargo, hacer que un juego funcione es una tarea muy específica para la que no todos los equipos, por potentes que sean, están preparados.
Entonces, ¿Cómo elegir?: Los procesadores de las Workstation son mucho más potentes que los de gaming. Las Workstation tienen procesadores Intel Xeon y más de 8GB de ram (alcanzan 64GB). Aunque siguen confiando en NVIDIA y AMD, las workstation se salen de las habituales RTX y Radeon y pasan a las Quadro y RaderonPro.
Un PC Gaming, también tiene un buen procesador. Y aunque un Intel i7 de doceava generación tiene una buena potencia, está orientado a otro tipo de cosas. Las PC Gaming 8GB de ram alcanza para la mayoría de juegos pesados. Así mismo las PC Gaming obtienen mejores resultados de FPS con la línea RTX y Radeon.
Decide para que quieres tu equipo: La gran pregunta es, ¿podemos usar una Workstation para jugar? Dependerá sobre todo de la gráfica con la que la hayamos equipado. ¿Y del revés? Solo si nos hemos gastado una enorme cantidad de dinero en nuestro gaming pc, ya que el procesador de una Workstation probablemente valdría más que todo el ordenador entero.
Debemos tener claro qué tipo de uso le vamos a dar a nuestro equipo para asegurarnos de que todos sus componentes trabajan de la mano para ofrecer la mejor experiencia de uso.